viernes, 25 de diciembre de 2009

Refleccion biblica

EL REY HA NACIDO

Lucas 2:8 -20
Cerca de Belén había unos pastores que pasaban la noche en elcampo cuidando sus ovejas.2:9 De pronto se les apareció un ángel del Señor, y la gloriadel Señor brilló alrededor de ellos; y tuvieron mucho miedo. 2:10 Pero el ángel les dijo: "No tengan miedo, porque les traigouna buena noticia, que será motivo de gran alegría para todos: 2:11 Hoy les ha nacido en el pueblo de David un salvador, que es elMesías, el Señor. 2:12 Como señal, encontrarán ustedes al niño envuelto enpañales y acostado en un establo." 2:13 En aquel momento aparecieron, junto al ángel, muchos otrosángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: 2:14 "¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Paz en la tierra entre los hombres que gozan de su favor!" 2:15 Cuando los ángeles se volvieron al cielo, los pastorescomenzaron a decirse unos a otros: --Vamos, pues, a Belén, a ver esto que ha sucedido y que elSeñor nos ha anunciado. 2:16 Fueron de prisa y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el establo. 2:17 Cuando lo vieron, se pusieron a contar lo que el ángel les había dicho acerca del niño, 2:18 y todos los que lo oyeron se admiraban de lo que decían lospastores. 2:19 María guardaba todo esto en su corazón, y lo tenía muy presente. 2:20 Los pastores, por su parte, regresaron dando gloria y alabanzaa Dios por todo lo que habían visto y oído, pues todo sucedió como se les había dicho.


Los ángeles fueron heraldos del recién nacido Salvador, pero fueron enviados solo a unos pastores pobres, humildes, piadosos, trabajadores, que estaban ocupados en su vocación, vigilando sus rebaños. No estamos fuera del camino de las visitas divinas cuando estamos empleados en una vocación honesta y permanecemos con Dios en ello. Que Dios tenga el honor de esta obra; Gloria a Dios en lo alto. La buena voluntad de Dios para con los hombres, manifestada en el envío del Mesías, redunda para su gloria. Otras obras de Dios son para su gloria, pero la redención del mundo es para su gloria en lo alto. La buena voluntad de Dios al enviar al Mesías, trajo paz a este mundo inferior. La paz es puesta aquí para todo lo bueno que fluye a nosotros desde que Cristo asumió nuestra naturaleza. Dicho fiel es éste, avalado por una compañía incontable de ángeles, y bien digno de toda aceptación: Que la buena voluntad de Dios para con los hombres es gloria a Dios en lo alto, y paz en la tierra.
Los pastores no perdieron tiempo; se fueron presurosos al lugar. Se satisficieron y dieron a conocer por todas partes acerca de este niño, que Él era el Salvador, Cristo el Señor.
María observa cuidadosamente y piensa en todas estas cosas, que eran tan buenas para vivificar sus piadosos afectos. Debemos ser librados más de los errores de juicio y práctica si sopesáramos más plenamente estas cosas en nuestros corazones. Aun se proclama en nuestros oídos que nos es nacido un Salvador, Cristo el Señor. Esta debe ser buena nueva para todos.

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