miércoles, 23 de septiembre de 2009

Reflexion biblica

EN JESUCRISTO

En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. - Juan 14:20.El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo… nos bendijo… en Cristo… Nos escogió en él antes de la fundación del mundo. - Efesios 1:3-4.

Antes de dejar a sus discípulos, el Señor Jesús les anunció la inminente venida del Espíritu Santo. Éste, pues, inspiró a los autores de las epístolas a escribir lo que Jesús les había anunciado cuando ellos todavía no podían captar su sentido (Juan 16:12).Dios nos bendijo en Cristo, nos escogió en él. No sólo perdonó nuestros delitos y nos justificó, sino que también “nos hizo aceptos en el Amado” (Efesios 1:6).En Levítico 1 a 7, el sacrificio por el pecado tenía como finalidad el ser perdonado.

El sacrificio de prosperidad o de paz conducía a la comunión con Dios. El israelita ofrecía el holocausto, sacrificio enteramente para Dios, no con el fin de ser perdonado, sino para ser “acepto” (Levítico 1:3, V.M.)“Si alguno está en Cristo, es una nueva criatura (o creación)… todo se ha hecho nuevo. Y todas las cosas son de Dios” (2 Corintios 5:17-18, V.M.) Ello conduce a la conclusión de Romanos 8:1: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”. En Juan 15 el Señor mismo considera el lado práctico: “El que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto” (Juan 15:5).También hay otra bendición para el creyente: al final de su vida, duerme “en Cristo” (1 Corintios 15:18).

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