lunes, 21 de enero de 2008

Evangelio de Lucas - Cap. 9; vs 22 al 27

Luk 8:22 Aconteció en uno de aquellos días, que él entró en una barca, y también sus discípulos. Y les dijo: —Pasemos a la otra orilla del lago. Y zarparon.
Luk 8:23 Pero mientras ellos navegaban, él se durmió. Entonces se desencadenó una tempestad de viento en el lago, y ellos se anegaban y peligraban.
Luk 8:24 Acercándose a él, le despertaron diciendo: —¡Maestro, Maestro! ¡Perecemos! Y despertándose, reprendió al viento y al oleaje del agua; y cesaron, y se hizo bonanza.
Luk 8:25 Entonces les dijo: —¿Dónde está vuestra fe? Atemorizados, se maravillaron diciéndose los unos a los otros: —¿Quién es éste, que manda aun a los vientos y al agua, y le obedecen?
Luk 8:26 Navegaron a la tierra de los gadarenos, que está frente a Galilea.
Luk 8:27 Al bajarse él a tierra, le salió al encuentro un hombre de la ciudad, el cual tenía demonios. Desde hacía mucho tiempo no había llevado ropa, ni vivía en una casa, sino entre los sepulcros.

Servicio de búsqueda

Búsqueda personalizada